lluvia en deseos cobija.
Apresar quiere esta locura
infinitud de huellas:
la mano del artista,
el discurso que asombra,
la ternura del hijo,
soledad del poeta…
Aderezada queda el alma
en lejanía,
mientras manos guardan
en regazo la ofrenda.
“El vuelo de una sed”. Madrid, 1998.